26 de julio de 2011

Rodolfo Llinás, Amar con nuestro cerebro..

 

Por ello, dice el científico, da igual amar a una persona, así sea del mismo sexo, o al dinero. Por eso, nunca se ama demasiado y nadie muere de amor, excepto “El joven Werther” de Goethe. Igual, el odio y otras pasiones negativas son estados funcionales que alternan con el amor, pasando tranquilamente del amor al odio y viceversa con la misma persona. Como corolario, “querer acostarse con otro y pasarla rico no es amor”, dice Llinás, y agrega: “Uno no se enamora de una mujer porque tiene unas tetas buenísimas, uno se enamora de su cerebro, porque con él se interactúa y se avanza, con las tetas no. Amar es cerebralmente un baile y hay que bailar con el que pueda danzar con el cerebro de uno. Amar es bailar, no hacer gimnasia”. 

1 comentario:

  1. Rodolfo Llinás en esta publicación le da gran importancia a uno de los organos mas importantes para el ser humano: el cerebro.
    El invita a no fijarse en cosas superficiales, sino a mirar un poco a través de la razón.

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